¿Podéis imaginar que en el mismo lugar que os mostramos en la fotografía anterior antes pasaba la autopista urbana más transitada de la séptima ciudad con mayor aglomeración urbana del mundo? Pues sí, así es, por suerte para los habitantes la recuperación del canal Cheonggyecheon han dotado a Seúl de un espacio público que perdió en el inicio su urbanización, dotando a sus habitantes de calidad de vida y regenerando el medio ambiente de la ciudad.
¿Parece imposible verdad? Pues no lo es y de esto queremos hablar en esta entrada, Seúl ha dado una lección al resto de grandes ciudades del mundo. ¿Seguís sin creer que sea cierto? Pues lo es totalmente, hace 50 años, el tan querido icónico canal de Cheoggyecheon era un cruce de aguas de carácter más bien rural que dividía la ciudad en norte y sur, dónde las amas de casa acudían a lavar sus ropas, sin embargo con el fuerte crecimiento económico, la ciudad se expandió de manera descontrolada, creado nuevos nudos de comunicación, entre ellos, el canal se cubrió con una autopista. Poco a poco el canal se convirtió en una cloaca abierta, que finalmente se solucionó edificando el cauce totalmente. No contentos con esto, los coreanos del “progreso” construyeron una vía elevada de seis pistas sobre lo construido.
¿Parece increíble verdad? ¿Pues sabéis que es lo más increíble? ¡Que a pesar de haber derruido esta gran autopista, la duración de los trayectos en automóvil se ha reducido!
¿Como llegó a suceder esto? Evidentemente tamaño nudo de circulación provocaba un gran deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente de los circundantes. Los índices de ventilación, polución y contaminación ambiental se disparaban. ¿Y que es lo más increíble de esta historia? Lee Myung Bak, alcalde de Seúl, en un increíble ejemplo de preocupación por los ciudadanos, preguntó a su pueblo que creían que debería ser el carácter de la ciudad de Seul del futuro, la respuesta fue que la preservación del medioambiente y sus aguas. Y en consecuencia un enorme proyecto se inició para demoler la estructura automovilística y crear un enorme parque, devolviendo el cauce natural del rio y no sin antes tratar y purificar sus aguas. El parque, ni más ni menos contaba con 400 hectáreas, divididas en 8 kilómetros de largo y 80 metros de ancho.
Más de uno seguirá preguntándose como es posible que eliminar una autopista reduzca los trayectos de los vehículos, la respuesta a esto es la Paradoja de Braess, la cual plantea que eliminando espacio en una área urbana y construyendo capacidad extra dentro de un sistema de red de vial, se pueden reducir el total de los trayectos en automóvil. Así pues el equipo urbanístico se dedico a estudiar soluciones tanto a nivel de tráfico como urbanístico-ecológico, consiguiendo una solución realmente increíble.
Y nadie puede echar nada en cara a este gran parque, puesto que desde su construcción la temperatura de el suelo de la ciudad ha bajado en promedio de 3,6º en las zonas a menos de 400, provocando un efecto muy agradable en verano para los ciudadanos. Además la intensidad del viento se ha normalizado en la zona, y el aire es más limpio. ¡Y no solo eso! ¡De hecho, se ha convertido en un gran ejemplo e incluso en un icono turístico!
Y el mundo no se ha quedado de brazos cruzados ante tal iniciativa, de hecho, los mayores proyectos de regeneración urbanística que están puestos sobre la mesa a día de hoy se centran en eliminar grandes vías de circulación, o al soterramiento de las mismas. Dichos proyectos no solo se centran en los grandes países emergentes asiáticos, en la vieja Europa también existen proyectos como éste, como la ampliación del Englischer Garten de Munich:
Toda una proeza, si consideramos que el gran jardín alemán a día de hoy es mucho más extensos que los famosos Central Park de Nueva York o Hyde Park de Londres. Y a día de hoy cuenta con las instalaciones más increíbles, como zona de aguas bravas habilitada para practicar Surf, grandes zonas de relax, playas, jardines de cerveza, etc.
Y esta gran corriente de la regeneración urbanística no solo afecta a nuestros vecinos ricos alemanes, en España también existen planes muy interesantes e importantes de regeneración urbanística. Dos de los más sonados se sitúan en plena Barcelona, una de las ciudades más turísticas e icónicas de la ciudad. Dichos planes son la gran remodelación de la Plaza de las Glorias Catalanas y el parque de Sant Andreu-Sagrera.
El primero de los proyectos, el de la Plaza de las Glorias Catalanas se trata del proyecto barcelonés que durante más tiempo ha sido demandado.
De hecho, cuando se diseño la estructura de la Barcelona moderna por Idefons Cerdà en 1860, se ideó esta plaza como el centro de la ciudad siendo el eje donde confluirían los tres ejes más importantes de Barcelona: La Avenida Diagonal, la Gran Vía de les Corts Catalanes i la Avenida de la Meridiana, sin embargo, el plan parece que se fue un poco al traste porque acabó siendo un grandísimo y terrible nudo de comunicaciones con pasos a varios niveles y un nudo de circulación muy intensa. Desde 1860 a día de hoy ha sido imposible darle la importancia que se buscó a dicho hipotético epicentro de la ciudad condal, sin embargo, hasta hace muy poco, jamás tubo el proyecto cara y ojos. A día de hoy parece que empieza a vislumbrarse poco a poco el futuro de dicha plaza:
Aunque a día de hoy lo único que se sabe es que el gran tambor por dónde circulaban los vehículos esta en proceso de demolición y se planea que los vehículos circulen por unos túneles subterráneos. Las galerías subterráneas se construirán en dos tandas, una entre 2013 y 2016 y la siguiente entre 2016 y 2019. Lo demás, a día de hoy permanece como incógnita, de hecho, el diseño de la plaza se ha abierto ha concurso hasta el 2013, buscando en la plaza (y en algunos solares edificables colindantes) crear una gran y monumental plaza que haga honor a su propósito inicial.
El segundo gran proyecto catalán es la creación del gran parque de Sant Andreu-Sagrera a base de soterrar las actuales vías de Renfe y futura continuación de la alta velocidad hacia Francia.
Como veis en la imagen anterior se trata de una enorme área de uso ferroviario que divide ambos barrios. El proyecto pretende salvar esta diferencia al mismo tiempo que crea el parque urbano más grande de la ciudad. El proyecto es muy ambicioso, crear una de las estaciones más modernas y grandes del mundo a la vez que un gran parque que llegará hasta la mismísima costa.
Además, por si fuera poco, entre los grandes elementos de la nueva estación destacarán zonas cubiertas de vegetación sobre la misma estación y zonas elevadas por dónde los habitantes podrán circular y admirar con perspectiva la nueva área verde.
De hecho, el plan, como hemos dicho a más, aspira a mucho más que ser un simple parque, aspira a llegar desde la montaña hasta el mar, creando lo que llamarán el Jardín Condal, que por supuesto, incluirá todo tipo de equipaciones así como pórticos monumentales como la Plaza de las mil banderas.
En esta plaza ondearán nada más y nada menos 947 banderas, una por cada municipio de Cataluña. Para crear este gran jardín condal, o como algunos lo han llamado, la nueva Diagonal, la Diagonal verde, se harán esfuerzos para unir parques creando un gran zona verde. Desde luego, si España es un país que recibe gran parte de sus beneficios por el turismo, es hora de focalizar nuestras posibilidades en proyectos como este, que por un lado lo fomentan, pudiendo desviar los turistas a nuevas zonas y como no, mejorando la calidad de vida de los barceloneses. Desgraciadamente este proyecto, será uno de los últimos que se vean en la ciudad condal en estos últimos años debido a la crisis económica.
